Manacor

El objetivo principal del proyecto es ampliar el despacho, ubicado actualmente en la mitad de la planta primera, pasando a ocupar la totalidad de la planta.

Para lograr un orden de proyecto, se consolida la pieza central existente en la planta, donde se ubican las piezas de almacenamiento y aseo, creando una pieza rotunda y revestida mediante una piel de vidrio que refleja toda la arquitectura que lo flanquea.

El espacio queda optimizado para maximizar la eficiencia de los trabajadores, manteniendo un equilibro entre la privacidad y la interacción. Las áreas comunes están estratégicamente ubicadas para fomentar la recepción de clientes y la colaboración, mientras que las zonas privadas proporcionan concentración y tranquilidad.

El área actual del despacho se reconfigura mediante la eliminación de los tabiques que conforman los dos despachos de fachada principal para generar un corredor junto al núcleo que controle ambos extremos de la planta. Anexo a este corredor surgen los despachos quedando ubicados entre los espacios singulares y representativos: la recepción-sala de firmas y el office-soft seating.

Los materiales empleados tratan de reflejar un estilo balear contemporáneo. Se materializa a través de materiales nobles, como las piedras oriundas de las islas de Baleares, que recrean un ambiente acogedor. Esto, sumado a las técnicas tradicionales como los revocos de cal y la carpintería realizada en madera natural que contrastará fuertemente con el vidrio blanco que desmaterializará la zona central del despacho, aportan una sensación de calma y serenidad, mientras que la iluminación cálida y cuidadosamente diseñada crea espacios domésticos dentro del ambiente laboral.

Dentro de un contenedor neutro destacará el color y los trazos abstractos del arte de Serafí Sart, que matizará los rincones más singulares del proyecto.